El Congreso de los Diputados se convirtió ayer en un gran set de televisión, en el que dos actores mediocres escenificaron un espectáculo lamentable, con el único objetivo de buscar el aplauso fácil de sus correlegionarios, satisfacer las bajas pasiones de su base social respectiva y posicionarse con ventaja en los sondeos electorales. No se trataba, en ningún caso, de exponer proyectos estratégicos, ni tan siquiera de debatir sobre el origen de la crisis, las responsabilidades de cada cual o la búsqueda de soluciones a una coyuntura extrema, que condiciona negativamente la vida de millones de personas y familias en el conjunto del Estado español.
El pleno monográfico celebrado sobre la situación económica se saldó con una pelea de gallos, jaleados por un coro de figurantes, que tras el rifirrafe dialéctico sólo se preocupan por saber quién de los dos ha ganado la batalla de la opinión pública y logra arañar unas décimas en las encuestas de intención de voto. Ni más, ni menos. No deja de sorprenderme la actitud de Zapatero y Rajoy. Cuando hay focos delante fingen discrepancias que después nunca son tales, con la única intención de despistar a una ciudadanía cada vez más hastiada de tanta hipocresía. ¡Y todavía nos sorprende la falta de confianza y credibilidad que la sociedad mantiene en relación con la actividad política!
Es cierto que ayer Zapatero y Rajoy parecían representar polos opuestos por el nivel de descalificaciones entre uno y otro, pero la realidad nos ha demostrado que ambos tienen una misma receta contra la crisis: reforma del sistema de pensiones y del mercado laboral, reducción drástica del gasto público, recorte en el nivel de prestaciones sociales, fiscalidad regresiva,… Y no sólo PSOE y PP están de acuerdo en el diagnóstico y las medidas a aplicar. El Rey, la banca, las grandes empresas y las agencias de calificación comparten las mismas posiciones, y, al final, a quienes creemos que ha llegado el momento de avanzar hacia un modelo alternativo al capitalismo, más justo y solidario, sólo nos quedan como referentes Izquierda Unida y Ezker Batua-Berdeak.
Javier Madrazo Lavín 
No es cuestión, como decía Reverte, de admirar a los politicos de hace 30 años, que tampoco. Pero, sí es verdad, que el nivel del debate de ayer fue de vergüenza, en los contenidos y en el continente. Parecen niños en el patio de un colegio. Más preocupante todavía es que su discurso refleje la capacidad que tienen ambos políticos y ambos partidos en la gestión diaria. Si es pobre su discurso, ¿hasta dónde alcanza su capacidad para gobernar?
Lo del congreso de los diputados ha sido de «mear y no echar gota». No puedo evitar sentirme estafado y ultrajado y lo de ayer fue la gota que colmó el vaso. Es increible que con la crisis existente la clase política se dedique al «circo», pero bueno, con esto se confirman mis sospechas de que al final lo que va a pasar es que para solucionar la crisis se van recurrir a las soluciones de siempre, es decir, precariedad para las clases trabajadoras. Para mi lo peor no es esto, lo peor, es como al final el pueblo acabamos pasando por el aro y aceptamos estas condiciones porque claro; «no te quejes que tu tienes curro» y al final disminuye mi poder adquisitivo y a mi jefe le saldrá barato echarme cuando le de la gana y encima dudo mucho que este sistema produzca nuevos puestos de trabajo. Pero bueno al pueblo «pan y circo» y futbol por un tubo, y gran hermano, y el programa de Ana Rosa… Y no pasa nada!!!.
El poder es lo que les importa a algunos politicos, los politicos por vocación son contados, sino no entiendo como con la que está cayendo con la crisis, los parados (4 millones) no sean capaces los dos partidos mayoritarios de unirse y trabajar en unos minimos que serian unos maximos, unirse para sacar a este Pais de esta crisis tan larga y tan negra.
Rajoy, despues de su asquerosa puesta en escena fotografiandose en la cola del paro, con todo lo que gana y con todo lo que roban los de su partido… no hace sino demagogia barata, pero no sé porqué le siguen votando… hasta cuando tenemos que esperar y caer del caballo para darnos cuenta de quienes de verdad, luchan por los intereses de la Sociedad y no por los suyos propios?
Si es que me parto con esos dos payasos. Bueno, mejor reír que no llorar, viendo a ese espectáculo tan lamentable. Con tanto inútil que nos gobiernan desde Madrid, entiendo a los independentistas, que no a los violentos.
Lo trsite de todo es que están muy cómodos. Hoy se habrán levantado ellos y sus cientos de asesores para leer en la prensa quien ganó el combate. Y ahí se quedan, regocigándose en su propio microclima. Y mientras tanto, gente que no llega a final de mes y que no escuentran un techo donde vivir. O nos espabilamos desde la izquierda o estos actores de cuarta nos la dan con queso.
La tarea que tenemos desde la izquierda real es desmontar este bipartidismo que es un engaño porque pp y psoe son las dos caras de la misma moneda que hacen el juego al sistema. Salud y república
Me acordé ayer de tu «Política o circo» al ver lo que pasó en el Senado. Supongo que tus alumnos se portarán mejor que «sus señorías».